Cuatro patas y dos piernas: la Marcha del Mamut con tu perro

Una y otra vez vemos participantes en la línea de salida con sus perros. Hacer la Marcha del Mamut acompañado de tu querido amigo de cuatro patas es, sin duda, mucho más divertido y motivador. Además, el ejercicio al aire libre es beneficioso tanto para las personas como para los animales.

Por eso no nos sorprende que cada vez más personas nos pregunten si pueden llevar a sus perros. En principio, está permitida la participación con perro. Confiamos en que tú, como dueño, conoces bien a tu mascota y puedes valorar si está preparada para recorrer largas distancias. Quien tiene perro sabe que llevarlo a un evento de este tipo conlleva una gran responsabilidad. Si aún tienes dudas sobre si tu perro puede acompañarte en una marcha tan exigente, estas 7 preguntas pueden ayudarte:

1. ¿Está mi perro suficientemente adiestrado?

Lo mismo que se aplica a nosotros, los humanos, también vale para los perros: en general, hay que prepararse para una marcha tan exigente. Es posible hacerla sin entrenar, y algunos incluso consiguen superar los 100 kilómetros sin haber caminado distancias largas antes. Aun así, acostumbrar el cuerpo es, sin duda, una buena idea. Lo mismo vale para tu perro.

Recuerda: a diferencia de ti, él no puede decirte claramente si está agotado. Y puede que ni siquiera lo sepas. Algunos perros corren al lado de su dueño hasta quedar completamente exhaustos. Las rutas de entrenamiento más cortas son ideales para observar su comportamiento, aprender a interpretarlo y reconocer sus límites. Esa es tu responsabilidad, no la suya.

2. ¿Qué razas de perros son más resistentes físicamente y cuáles lo son menos?

Cada raza tiene características distintas. Algunas, como los huskies o los galgos, son extremadamente resistentes y tienen una forma física envidiable. Otras, especialmente las razas pequeñas, pueden no estar preparadas para distancias tan largas. Si tienes dudas sobre si tu perro tiene la musculatura o resistencia adecuadas, lo mejor es informarte o, aún mejor, consultar a tu veterinario.

Y no olvides esto: aunque tú recorras 100 kilómetros, tu perro normalmente camina mucho más. Incluso con correa, tienden a corretear, adelantarse, retroceder o dar vueltas a tu alrededor. Todo ese movimiento suma, y mucho, a lo largo de tantos kilómetros.

3. ¿Qué edad tiene mi perro?

Ni que decir tiene que los cachorros no deberían recorrer largas distancias. Una edad mínima de un año tiene sentido, ya que, por lo general, el perro ya ha terminado su crecimiento y sus articulaciones están completamente desarrolladas. Lo especialmente peligroso es que los perros jóvenes tienden a correr hasta el agotamiento, literalmente. Difícilmente se darán cuenta por sí solos de cuándo ya no pueden más, así que ahí entras tú: debes estar muy atento a las señales que te dé tu perro.

Por otro lado, tampoco conviene exigir demasiado a los perros mayores. Al igual que nosotros, nuestros compañeros de cuatro patas pierden fuerza y resistencia con el paso del tiempo. Muchos perros mayores sufren artrosis u otros problemas articulares. Para ellos, el ejercicio sigue siendo importante, pero siempre con moderación y a un ritmo más pausado.

4. ¿Cuáles son mis propias expectativas respecto a la Marcha del Mamut?

Superar este reto junto a tu perro es una experiencia que sin duda os unirá más y se convertirá en un recuerdo inolvidable. Sin embargo, si tiendes a tomarte este tipo de eventos de forma muy competitiva —con objetivos como mejorar tu mejor marca personal o llegar a la meta a toda costa—, puede que participar con tu perro no sea lo más adecuado en esta ocasión.

Tu perro necesitará hacer pausas con regularidad, hidratarse e incluso parar si algo no va bien, y puede que su ritmo no siempre coincida con el tuyo. Tienes que estar preparado para aceptar que quizá pierdas tiempo, que tengas que reducir la velocidad o incluso abandonar la marcha antes de lo previsto. Lo importante es su bienestar y vuestra experiencia compartida, no el cronómetro.

5 ¿Qué alimentos tolera mi perro?

La alimentación es un aspecto clave, y no solo para nosotros, los humanos. Los descansos regulares para beber agua son fundamentales, pero también lo es una buena alimentación. Tu perro consume mucha energía durante una caminata tan larga, así que asegúrate de llevar suficientes snacks, pienso o comida que sepas que le sienta bien.

Es muy importante que tolere bien lo que come, especialmente durante el esfuerzo físico. Por eso, no experimentes con alimentos nuevos el día de la marcha. Lo mejor es probar previamente en casa qué le va bien y preparar un plan de alimentación que sepas que funciona.

6. ¿Se encuentra bien mi perro?

Por muy cansado que estés, tu perro te necesita. Por eso es fundamental que compruebes su estado de forma regular y que estés atento ante cualquier cambio en su comportamiento o en su físico. ¿Tu perro muestra signos de agotamiento? ¿Cojea? ¿Tiene las patas en buen estado? ¿Se ha torcido una articulación o podría haber pisado un cristal roto?

7. ¿Tengo un plan B?

Si todo lo demás falla y tu perro no puede continuar, deberías tener preparado un plan de emergencia. ¿Hay alguien que pueda recogerle y cuidarle hasta que tú llegues a tu destino? Si no tienes esa posibilidad, puede que tengas que abandonar tú también la marcha, lo cual sería una pena, pero es parte de la responsabilidad de llevar a tu perro contigo. Una buena planificación lo es todo.

Piensa bien en lo que puede hacer tu perro

Lo mejor es empezar poco a poco, con caminatas de entrenamiento más cortas en las que tu perro pueda acostumbrarse al ritmo y al esfuerzo. Si sois un buen equipo, bien compenetrado, y conoces a tu perro a la perfección, no hay nada que os impida participar juntos en una marcha como esta. Siempre y cuando él esté bien preparado y tú estés dispuesto a adaptarte si es necesario —aunque eso signifique renunciar a un mejor tiempo o a llegar a la meta—, nada debería interponerse entre vosotros y esta experiencia.

¿Has pensado alguna vez en participar en la Marcha del Mamut con tu perro, o ya lo has hecho? Cuéntanos cómo fue y cómo preparaste a tu perro para el evento. ¡Nos encantará conocer tu experiencia y tus consejos!

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