La decisión definitiva: ¿cámara de hidratación o cantimplora para hacer senderismo?
Ya sean 30 o 100 kilómetros, una hidratación adecuada es esencial en una caminata larga. El reto está en llevar contigo todo lo necesario para beber. Aunque pueda haber avituallamientos, la distancia entre ellos puede parecer una eternidad, especialmente en los días calurosos. Pero, ¿cuánto líquido necesitas realmente?
La respuesta no es tan sencilla, ya que depende de muchos factores: ¿Cuánto sudas? ¿Cuál es tu estado físico? ¿Cómo son las temperaturas? Afortunadamente, nuestro cuerpo suele avisarnos cuando tiene sed y necesita un descanso para beber.
¿Cuánto debes beber durante una excursión?
Aunque la cantidad exacta varía de una persona a otra, hay algunas pautas generales que te ayudarán a mantenerte hidratado:
Antes de la excursión: Bebe unos 500 ml de agua dos horas antes de empezar para asegurar una buena hidratación de base.
Durante la excursión: Como regla general, bebe pequeñas cantidades cada 15 o 20 minutos, aunque no tengas sed. Esto ayuda a prevenir la deshidratación.
Después de la excursión: No olvides beber agua al terminar para reequilibrar tus niveles de líquidos.
¿Por qué son importantes los electrolitos?
Además de la ingesta de líquidos, también es clave mantener un buen equilibrio de electrolitos. Minerales como el sodio, el potasio y el magnesio juegan un papel fundamental en la regulación del equilibrio hídrico del organismo y la función muscular.
Prevenir los calambres: Un buen equilibrio de electrolitos puede ayudarte a evitar los calambres musculares durante caminatas largas.
Mejorar la absorción de agua: Los electrolitos favorecen la absorción eficaz de agua en las células, optimizando la hidratación.
Cómo reponer electrolitos durante el senderismo
Hay varias formas de reponer electrolitos durante una excursión. Las bebidas con electrolitos, las bebidas especiales para deportistas o incluso los tentempiés ricos en electrolitos, como los plátanos o los aperitivos salados, pueden ayudarte a mantener un buen equilibrio.
Sistemas de hidratación para el senderismo: tus opciones contra la sed
Ventajas de las vejigas de hidratación: Las bolsas de hidratación son prácticas
El principal argumento a favor de las vejigas de hidratación es la facilidad y rapidez con la que puedes beber a través del tubo, sin necesidad de interrumpir la marcha. A diferencia de las botellas, no tienes que quitarte la mochila cada vez que quieras beber. Como resultado, muchas personas se hidratan con más regularidad. En actividades extenuantes al aire libre, como una caminata larga, se agradece que el proceso de beber requiera el menor esfuerzo posible: simplemente coges la boquilla, bebes y sigues caminando.
Las vejigas de hidratación tienen un mayor volumen
Otra ventaja es su capacidad: suelen tener entre 2 y 3 litros, mientras que la mayoría de las botellas no superan los 1,5 litros. Esto significa que con una sola botella no llegarás muy lejos. Además, cuantos más recipientes lleves, más tiempo tardarás en rellenarlos en los avituallamientos.
Otro punto a favor de la vejiga de hidratación es que, a medida que bebes, se va vaciando y ocupa menos espacio en la mochila. En cambio, una botella mantiene su tamaño independientemente de la cantidad de agua que quede en ella. La única excepción son las botellas plegables, que ofrecen una mayor flexibilidad.
Distribución eficaz del peso
El agua es, probablemente, lo más pesado que llevas contigo en una excursión. Por eso, una distribución eficiente del peso es clave. Aquí es donde los sistemas de hidratación llevan ventaja, siempre que utilices una mochila adecuada.
Hoy en día, casi todas las mochilas de senderismo y trekking incluyen un sistema H2O, con un compartimento específico para la vejiga de hidratación en la parte superior de la espalda, cerca de los hombros. Esto permite distribuir el peso de forma uniforme, a diferencia de las botellas, que pueden hacer que la mochila quede desequilibrada.
Además, una vejiga de hidratación apenas pesa unos 200 gramos. En cambio, si utilizas botellas de acero inoxidable, aluminio o cristal, el peso puede aumentar considerablemente.
Con todos estos beneficios, no es de extrañar que muchas personas no quieran salir de ruta sin su vejiga de hidratación.
Sostenibilidad de los sistemas de hidratación
Si vas a comprar un sistema de hidratación, también es importante considerar su impacto medioambiental. Tanto las vejigas como las botellas reutilizables ayudan a reducir los residuos plásticos.
Elige un sistema duradero: Asegúrate de que esté diseñado para una larga vida útil.
Opta por materiales sostenibles: Prefiere el acero inoxidable, el vidrio o plásticos sin BPA.
Consejos para ser respetuosos con el medio ambiente
Mantenimiento y limpieza: Limpiar tu sistema con regularidad prolonga su vida útil y evita desperdicios.
Evita el plástico de un solo uso: Lleva siempre una botella o vejiga reutilizable en lugar de comprar botellas desechables.
Desventajas de las vejigas de hidratación: La vejiga de hidratación tiene su precio
Por muy práctico que sea beber a través del tubo, las vejigas de hidratación también tienen inconvenientes. Como ocurre con casi todos los productos de trekking, hay opciones para todos los gustos y bolsillos. Una buena bolsa de hidratación cuesta entre 15 y 20 euros, un precio razonable al principio. Sin embargo, para aprovechar todas sus ventajas, necesitas una mochila con un sistema H2O integrado.
Si tu mochila ya dispone de esta función, perfecto. Pero si no, el coste puede aumentar rápidamente. Especialmente si sumas accesorios como un cepillo de limpieza o una manguera aislante (más sobre esto más adelante).
Por supuesto, también hay botellas de hidratación en una amplia variedad de precios. Una vez que compras una, suele durarte varios años. Sin embargo, si buscas la opción más económica, lo mejor es una simple botella de plástico.
¿Las vejigas de hidratación son un caldo de gérmenes?
Aquí las opiniones están divididas. Algunas personas creen que las vejigas de hidratación son poco higiénicas, mientras que otras consideran que limpiarlas no es un problema. Para evitar la acumulación de bacterias en el tubo y que el sistema se convierta en un hervidero de gérmenes, lo ideal es comprar un cepillo de limpieza (unos 15 euros). En numerosos foros de senderismo se recomienda limpiar la vejiga con una mezcla de agua y esencia de vinagre.
Además, cuanto más lisa sea la superficie interior de la vejiga, menos propensa será a la proliferación de bacterias. Así que no dudes en pedir consejo y asegúrate de que sea de buena calidad.
Dificultad para controlar el volumen de agua
Otra desventaja es que no puedes ver cuánto líquido te queda, ya que la vejiga está dentro de la mochila. Con una botella, es fácil controlar la cantidad de agua disponible, pero con un sistema de hidratación puedes quedarte sin agua sin darte cuenta.
Si no eres un experto en calcular el peso de la mochila, puedes llevar un adaptador, como el Camelbak Flow Control, que te ayuda a controlar mejor la cantidad de agua que consumes.
El tubo se calienta o se congela
Cuando hace calor, el agua que queda en el tubo se calienta y el primer sorbo sabe desagradable. Sin embargo, esto se soluciona fácilmente vaciando los primeros mililitros. Por el contrario, en invierno el agua del tubo puede congelarse. Para evitarlo, puedes usar una funda térmica o aislante, que protege tanto del frío como del calor. Estas fundas están disponibles a partir de unos 15 euros.
Mayor riesgo de rotura
Normalmente no debería ocurrir nada, pero imagina que te quedan 50 kilómetros de caminata y la bolsa de hidratación se rompe. Toda tu mochila y tu espalda acabarían empapadas. No sería nada agradable, ¿verdad? Para evitar esto, asegúrate de no llevar objetos puntiagudos o con bordes afilados junto a la vejiga.
Selección limitada de bebidas
Otro inconveniente es que las vejigas de hidratación solo pueden usarse con agua u otras bebidas no carbonatadas y sin azúcar. Los refrescos con gas o los líquidos azucarados pueden dañar el revestimiento interno y obstruir el tubo.
También es recomendable evitar llenar la vejiga con bebidas calientes, como café o té, ya que el plástico contiene plastificantes que pueden liberarse con el calor. Además, las vejigas no tienen aislamiento térmico, por lo que la bebida se calienta rápidamente. Si quieres mantener las bebidas frías o calientes por más tiempo, una botella térmica es una mejor opción.
¿Por qué el agua es la bebida más sensata para las actividades al aire libre?
El agua es la bebida ideal para las actividades al aire libre por varias razones:
Hidratación perfecta: Proporciona una hidratación rápida y eficaz sin sobrecargar el cuerpo con aditivos innecesarios.
Sin efectos negativos en el equipo: A diferencia de las bebidas azucaradas o carbonatadas, el agua no daña la calidad ni la funcionalidad de tu sistema de hidratación.
Beneficios para la salud: No solo mejora el rendimiento físico, sino que también facilita la digestión y ayuda a transportar los nutrientes por todo el cuerpo.
¿Qué debes tener en cuenta al escalar o montar en bicicleta con una bolsa de hidratación?
La duda entre vejiga de hidratación o botella de agua no es exclusiva de los senderistas. Otras actividades al aire libre, como la escalada o el ciclismo, también tienen sus propias exigencias en cuanto a hidratación:
Estabilidad y seguridad: Asegúrate de que la bolsa de hidratación está bien colocada en la mochila y no se mueve. Esto es especialmente importante al escalar para no perder el equilibrio.
Accesibilidad: El tubo debe estar bien posicionado para que puedas beber sin esfuerzo mientras te mueves, sin comprometer tu seguridad.
Aislamiento: En bicicleta, el viento puede enfriar rápidamente el agua en el tubo. En invierno, es recomendable usar aislamiento para evitar que el líquido se congele.
Nuestra conclusión: ¿vejiga o botella de agua?
Independientemente de tu preferencia personal, tanto las botellas de agua como las vejigas de hidratación tienen sus ventajas e inconvenientes. Lo más importante es encontrar la opción que mejor se adapte a ti. ¿Por qué no probar ambas? Muchas personas combinan vejiga de hidratación + bidón para llevar suficiente agua y, al mismo tiempo, poder disfrutar de otras bebidas como refrescos o café.
Autora: Lenita Behncke