Mochila de senderismo impermeable: para que todo se mantenga seco por dentro
¿Buscas una mochila de senderismo que aguante incluso la lluvia más persistente? Con una mochila impermeable, no tendrás que preocuparte por tu equipo. Tanto si cae un chaparrón como si caminas por zonas húmedas, tu cámara, una muda de ropa, el saco de dormir y todo lo demás estarán protegidos y secos en su interior.
Porque no hay nada peor que acabar empapado tú… ¡y también todo lo que llevas en la mochila! Así que ya lo sabes: estar bien preparado lo es todo. Sigue leyendo si quieres saber cuándo merece la pena llevar una mochila de senderismo completamente impermeable y cuándo te bastará con una opción más sencilla, económica y a menudo más cómoda.
¿Qué significa “impermeable” en una mochila?
La pregunta clave es: ¿cuándo es una “mochila impermeable” realmente una compañera fiable en tus rutas? La respuesta está, sobre todo, en los materiales y en cómo está fabricada. Las mochilas impermeables de buena calidad suelen estar hechas con tejidos resistentes como nailon, PU o TPU, que bloquean eficazmente la entrada de humedad.
Consejo de sostenibilidad: compra de forma consciente eligiendo mochilas sin PFC/PFAS ni PVC.
Pero el material por sí solo no basta: la fabricación también importa.
Las mochilas impermeables modernas, como las de marcas como Deuter, Osprey o Vaude, cuentan con costuras selladas (mediante termosellado o adhesivos) y cremalleras especiales que repelen el agua. Y es que incluso el agujero más pequeño en una costura o en la cremallera puede dejar pasar la humedad al interior.
¿Por qué no todas las mochilas son impermeables?
La respuesta es sencilla: las mochilas totalmente impermeables tienen un precio más elevado y suelen ofrecer menos funciones. Sellar todas las costuras implica que se pueden incluir menos bolsillos, compartimentos o sistemas de cierre. También es más difícil incorporar sistemas de transporte flexibles. Por tanto, en muchos casos hay que renunciar a algo de comodidad. Así que deberías pensar bien si de verdad necesitas el “submarino” de las mochilas… o si con un “velero” te vale.
Porque lo cierto es que, para la mayoría de las excursiones, una mochila normal con tejido repelente al agua y una funda para la lluvia es más que suficiente. Eso sí: si vas a hacer senderismo extremo, la cosa cambia. En ese caso, una mochila completamente impermeable es una parte esencial del equipo. Te protege del frío y mantiene seco todo tu material, incluso bajo las condiciones meteorológicas más duras.
Mochilas impermeables para senderismo: la mochila adecuada para cada necesidad y presupuesto
Cuando el tiempo se pone caprichoso y estás lejos de casa, una mochila de senderismo impermeable puede ser tu salvación: mantiene seco y a salvo tu equipo —como una muda de ropa, un plumífero, una batería externa o el móvil— justo cuando más lo necesitas. Pero ¿sabías que no todas las mochilas impermeables son iguales? Para ayudarte a elegir la mejor opción según tus necesidades, te mostramos los dos tipos más comunes de mochilas impermeables para senderismo: las mochilas con funda impermeable y los modelos con cierre enrollable.
Mochilas con protector de lluvia
Una solución clásica —y normalmente suficiente para senderismo— es una mochila con protector de lluvia integrado. Muchos modelos tienen un compartimento independiente, normalmente en la parte inferior, donde se guarda la funda, que puedes colocar por encima de la mochila cuando lo necesites. Estas fundas ofrecen una buena protección frente a la lluvia y se sujetan bien mediante una goma elástica que rodea la mochila, para evitar que el agua entre incluso en caso de chaparrón. Eso sí: asegúrate de que la funda cubre bien toda la mochila y no deja huecos por donde pueda colarse el agua
Consejo adicional: guarda tus dispositivos electrónicos o tu chaqueta de plumas en bolsas estancas dentro de la mochila para una protección extra.
Mochilas con costuras y cierres impermeables
Impermeable no siempre significa 100 % impermeable. Muchas mochilas tienen tejidos con revestimientos hidrófugos, pero eso no basta cuando llueve mucho o durante más tiempo. Por eso es importante que el modelo que elijas tenga costuras selladas, cremalleras impermeables y un cierre fiable (como el de tipo enrollable, que veremos más abajo). Todos estos elementos impiden que la humedad se cuele al interior y empape tus cosas.
Mi consejo: cuida bien tu mochila. No tires con fuerza de las cremalleras al abrir o cerrar, así evitarás forzar las costuras y alargarás la vida útil del cierre.
Las mochilas realmente impermeables ofrecen la protección necesaria sobre todo si vas a hacer rutas largas, en zonas expuestas o en condiciones meteorológicas extremas. Un buen indicador adicional puede ser la columna de agua que especifica el fabricante, igual que ocurre con los chubasqueros o las tiendas de campaña.
Mochilas de senderismo con cierre enrollable
Para aventuras especialmente húmedas, las mochilas con cierre enrollable son una apuesta segura. Este sistema, muy habitual en mochilas impermeables, se considera uno de los métodos más eficaces para mantener la humedad a raya. A diferencia de las cremalleras normales, el cierre enrollable crea una barrera continua que impide la entrada de agua. Tardarás un poco más en cerrar la mochila, sí, pero el resultado lo compensa: incluso bajo una lluvia intensa, el contenido estará seco y protegido.
Mochilas impermeables para senderismo: pruebas y experiencias
Los informes de pruebas y las experiencias de otros senderistas pueden ser de gran ayuda a la hora de decidir qué modelos destacan por su impermeabilidad, comodidad y durabilidad. En Internet encontrarás numerosas comparativas y opiniones que pueden orientarte para encontrar tu mochila ideal. Fíjate especialmente en detalles clave como: ¿Están bien selladas las costuras? ¿Las cremalleras realmente impiden la entrada de agua? ¿Es cómoda de llevar durante varias horas?
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¿Excursión de un día o travesía de varios días?: ¿qué mochila impermeable te conviene más?
La elección de la mochila depende totalmente del tipo de ruta que vayas a hacer. Para una excursión corta de un día, con poco equipaje, suele bastar una mochila pequeña e impermeable, de entre 20 y 30 litros. Tienen espacio suficiente para lo básico: una botella de agua, chubasquero, algo de comida y algún extra que necesites durante el camino.
Importante saberlo: una mochila impermeable no tiene por qué ser pesada. Al contrario, existen muchos modelos ligeros —tanto para hombre como para mujer— que combinan bajo peso con una buena protección frente a la lluvia.
Si en cambio vas a hacer rutas más largas, entonces necesitarás más capacidad y una distribución interior bien pensada. La buena noticia es que hoy en día hay mochilas impermeables en todos los tamaños que, además de ser resistentes, resultan muy cómodas de llevar, incluso con cargas pesadas.
Consejo extra: el cuidado también cuenta
Si quieres que tu mochila impermeable te acompañe durante muchos años, es importante que la cuides bien. Después de cada salida, déjala secar al aire y limpia los restos de suciedad. Abre todas las cremalleras y cuélgala boca abajo para facilitar la ventilación. Eso sí, evita las fuentes de calor directo como radiadores o el sol fuerte, ya que pueden dañar los materiales. 😉Una vez seca, guárdala en un lugar seco para evitar la aparición de moho.
¿La capa impermeable se ha desgastado con el tiempo? No pasa nada: existen sprays impermeabilizantes especiales que puedes aplicar para renovar la protección. Así tu mochila seguirá siendo resistente frente a la humedad durante mucho más tiempo.
Despreocúpate del clima con una mochila de senderismo impermeable
Una mochila impermeable para senderismo es mucho más que un simple accesorio: con ella puedes salir con cualquier tiempo, disfrutar de la naturaleza y vivir cada aventura al máximo sin preocuparte por lo que llevas dentro. Tanto si eliges una mochila clásica con funda para la lluvia como si optas por un modelo totalmente impermeable con cierre enrollable, hay una opción perfecta para cada senderista.
Ahora solo falta una cosa: preparar tus cosas y lanzarte al camino. Porque tu mochila de senderismo impermeable no está hecha para quedarse en un rincón… ¡está hecha para mojarse, sudar y enfrentarse a lluvias tropicales!
Autora: Valeska von Karpowitz
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