Cómo preparar la mochila: nuestros mejores consejos y trucos
Saber cómo preparar una mochila es esencial, y si aún no lo has hecho, te darás cuenta de su importancia en tu primera excursión. Una mochila de senderismo bien empaquetada y que ocupe poco espacio puede facilitarte mucho la jornada (o una excursión de varios días). Por el contrario, una mochila mal empaquetada puede convertir tu excursión en un auténtico desastre, con molestos dolores de espalda y cuello incluidos. Pero no te preocupes. Con los siguientes consejos y trucos, te mostraremos cómo preparar tu mochila y disfrutar al máximo de tu próxima excursión.
Por qué es tan importante cómo preparas tu mochila
Tu mochila de senderismo no es solo una bolsa: es tu casa móvil temporal. Todo lo que necesitas para tu excursión debe caber en ella sin ralentizarte ni causar molestias en tu espalda. Si preparas tu mochila correctamente, no solo ahorrarás espacio y peso, sino que también maximizarás la comodidad al transportarla. Veamos cómo empaquetar una mochila de senderismo para que puedas caminar ligero de equipaje en plena naturaleza.
¿Cómo empaquetar correctamente una mochila de senderismo?
La regla básica: los objetos pesados abajo y los ligeros arriba.
La regla principal para preparar una mochila consiste en colocar los objetos más pesados en la parte inferior y lo más cerca posible de la espalda. Los objetos más ligeros, como la ropa o el chubasquero, deben ir en la parte superior, donde estarán fácilmente accesibles por si cambia el tiempo.
Optimiza la distribución del peso en tu mochila
Pongamos ahora la regla básica en términos más concretos. Puedes utilizar un diagrama para visualizar cómo distribuir el peso de manera eficiente en tu mochila.
- Zona inferior – equipo ligero: Los artículos ligeros deben ir en el compartimento inferior. Esto incluye el saco de dormir o la esterilla.
- Centro interior – equipo pesado: Los objetos pesados, como la tienda de campaña, los utensilios de cocina, las provisiones y la bolsa o botella de hidratación, deben ir en el centro de la mochila y cerca de la espalda. Esto evita que la mochila te desequilibre y te haga tambalear. También distribuye el peso de forma más eficaz, lo que alivia la tensión en la espalda.
- Centro exterior – artículos de peso medio: El principal soporte de peso de la mochila debe estar a la altura de los hombros, lo más cerca posible de la espalda. Por lo tanto, los objetos que solo necesites por la noche o durante los descansos, como la ropa, deben colocarse en el centro.
- Zona superior – equipo de fácil acceso: Las cosas que quieres tener rápidamente a mano durante el día van en la parte superior. Por ejemplo, el chubasquero, una camiseta de manga larga para usar como capa adicional o el botiquín de primeros auxilios. Así los tendrás siempre accesibles sin tener que desordenar toda la mochila.
- Compartimento de la tapa – objetos pequeños y útiles: El compartimento de la tapa es ideal para cosas que necesitas de vez en cuando, como las gafas de sol, una navaja o crema solar. Aquí tendrás todo a mano sin tener que buscar durante mucho tiempo.
- Bolsillos laterales – objetos prácticos y esenciales: Los bolsillos laterales son ideales para guardar objetos como botellas de agua o un mapa de senderismo. Es importante asegurarte de cargar los laterales de forma uniforme para garantizar un buen equilibrio y evitar que la mochila se incline hacia un lado mientras caminas.
- ¿Atarlo al exterior de la mochila? Siempre que sea posible, evita fijar objetos voluminosos en el exterior de la mochila. Esto no solo puede limitar tu libertad de movimientos, sino que también afecta negativamente a tu equilibrio y aumenta el riesgo de engancharte con ramas u obstáculos. Los objetos ligeros y voluminosos, como la esterilla de dormir, deberían fijarse al exterior únicamente en casos excepcionales.
Cómo preparar la mochila según el tipo de excursión
Es importante saber que, dependiendo de si viajas por terreno llano, subidas empinadas o incluso pasos técnicos de escalada, la forma de empaquetar tu mochila variará. El centro de gravedad de la mochila desempeña un papel decisivo, ya que no solo afecta a la comodidad, sino también a la seguridad. Aquí tienes un resumen de cómo optimizar tu mochila según el tipo de excursión que vayas a emprender:
1. Terreno llano o fácil
Si caminas por rutas de senderismo sencillas, como una excursión de un día o una salida tranquila de varios días por terreno relativamente llano, el centro de gravedad de tu mochila debe estar más alto. Esto significa que los objetos pesados, como las provisiones o la botella de agua, deben colocarse en la parte superior y cerca de la espalda. Esta distribución ayuda a que el peso soporte tu cuerpo de manera más eficiente y permite mantener una postura erguida sin cargar innecesariamente los hombros.
Puedes guardar objetos ligeros, como ropa o un saco de dormir, más abajo, ya que no los necesitarás inmediatamente durante la excursión y añaden menos peso al centro de gravedad. Esto te mantiene flexible y te permite moverte con más libertad sin tener la sensación constante de estar haciendo fuerza contra la mochila.
2. Terrenos difíciles y subidas empinadas
Si viajas por terrenos alpinos o más difíciles -por ejemplo, en excursiones de montaña o rutas de senderismo con muchos ascensos y descensos-, el método de embalaje cambia. En estas situaciones, lo ideal es que el centro de gravedad de la mochila esté un poco más bajo y más cerca del centro del cuerpo. Los objetos pesados, como la tienda de campaña, el equipo de cocina o ropa gruesa, deben ir guardados más abajo en la mochila, lo más cerca posible de la espalda.
¿Por qué? En subidas empinadas o tramos difíciles, tiendes a inclinarte hacia delante para mantener el equilibrio. Un centro de gravedad más bajo estabiliza la mochila y reduce el riesgo de perder el equilibrio. Esto es especialmente importante en pasos estrechos o tramos técnicos, donde evitar que la mochila se balancee es fundamental para tu seguridad.
3. Terrenos técnicos y recorridos de escalada
Si estás en una excursión a gran altitud o en recorridos técnicos de escalada, es aún más crucial evitar que la mochila te desequilibre. En este caso, el centro de gravedad debe estar aún más bajo, idealmente justo encima del cinturón de la cadera, para garantizar que puedas moverte libremente con los brazos sin que el peso de la mochila interfiera.
También debes procurar que la mochila sobresalga lo menos posible por los lados. Evita sujetar objetos voluminosos en el exterior de la mochila para reducir el riesgo de engancharte con rocas u otros obstáculos. Este enfoque garantiza mayor estabilidad y movilidad en terrenos técnicos.
Cómo hacer la mochila: ahorro de espacio e inteligencia
¿Te preguntas cómo vas a meter todo ese equipo en la mochila? Con unos cuantos trucos no sólo ahorrarás espacio, sino que también podrás llevar la mochila cómodamente. Aquí tienes algunos consejos para hacer tu mochila de manera eficiente y ahorrar espacio:
- Ten en cuenta el peso máximo de transporte: Una mochila llena no debería pesar más del 20-25% del peso corporal de una persona con un entrenamiento normal. Menos es más, sobre todo en viajes largos. Cuanto más ligera sea la mochila, más relajada será la excursión.
- Elige el tamaño de mochila adecuado: Una mochila más pequeña tiene la ventaja de forzarte a empacar de forma minimalista. Sin embargo, puede ser más práctico optar por una mochila más grande para evitar que las cosas queden colgando por fuera. Piensa de antemano en lo que necesitas llevar y utiliza como guía los tamaños generales de mochila para viajes de un día (de 15 a 20 litros) y de varios días (de 20 a 35 litros).
- Enrolla la ropa: Asegúrate de que tu ropa es compacta y está bien guardada. Una buena técnica para ello es enrollar la ropa: ahorra espacio y minimiza las arrugas. Tanto si se trata de una excursión de un día como de un viaje de varios días, siempre merece la pena guardar bien la ropa de recambio.
- Aprovecha los huecos, mete y anida: Utiliza el espacio de manera inteligente colocando objetos pequeños dentro de otros más grandes o rellenando huecos. Por ejemplo, mete los calcetines dentro de los zapatos o apila los utensilios de cocina uno dentro de otro. Cada centímetro cuenta.
- Utiliza bolsas de viaje: Las bolsas de viaje no solo te ayudan a tener todo a la vista, sino que también mantienen tu mochila organizada. Especialmente prácticas son las bolsas impermeables para objetos delicados, como aparatos electrónicos o el saco de dormir. Así todo se mantiene seco y bien guardado. También hay bolsas con válvula de compresión, que reducen aún más el volumen.
- Empaqueta de forma compacta: empaqueta tu mochila de la forma más compacta posible y carga mínimamente los laterales exteriores. Así mejorarás tu equilibrio y reducirás el riesgo de quedarte atascado en algún sitio.
Con estos consejos, podrás utilizar el espacio de tu mochila de forma eficiente y mantener las cosas organizadas: ¡diviértete haciendo el equipaje!
Vídeo: Cómo preparar correctamente la mochila de senderismo
¿Qué debo meter en la mochila y, sobre todo, cómo? El Centro Alpino OASE ha grabado un magnífico vídeo en el que el guía de montaña Thomas te explica todo lo que necesitas saber, desde excursiones de un día hasta recorridos de varios días.
Cómo preparar la mochila para una excursión de un día
En una excursión de un día necesitas menos equipamiento que en un viaje de varios días. Sin embargo, también es clave empacar correctamente la mochila para la excursión de un día para evitar cargar con cosas innecesarias. Aquí van algunas recomendaciones:
- Regla número 1: asegúrate de no sobrecargar la mochila; menos suele ser más, sobre todo si solo se viaja durante unas horas. Incluyendo el agua, deberías llevar un máximo de 5 kilos; cuanto menos, mejor.
- Regla número 2: Los objetos ligeros, como el chubasquero, los tentempiés o el mapa de senderismo, deben ir en la parte superior de la mochila.
Hazte la siguiente pregunta: «¿Cómo puedo empaquetar mi mochila de senderismo para no tener que rebuscar constantemente?». Coloca en la parte superior las cosas que necesitas con más frecuencia.
Cómo preparar la mochila para un viaje de varios días
Los viajes de varios días requieren planificación y una estrategia inteligente de empaquetado. El objetivo es guardar la mochila ahorrando espacio y, al mismo tiempo, llevar todo lo necesario. La técnica de enrollar la ropa es especialmente útil para ahorrar espacio y mantenerlo todo organizado.
La tienda de campaña, los utensilios de cocina y las provisiones deben estar bien guardados y colocados cerca de la espalda. Especialmente importante: ¡utiliza siempre una bolsa impermeable para tu equipo delicado!
Asegúrate de que todo está bien guardado y sujeto: los objetos sueltos te desequilibran y pueden dificultar tus excursiones (y ponerte de los nervios).
Y recuerda: si viajas durante varios días, es posible que tengas que preparar y reorganizar tu mochila varias veces, así que sé flexible.
Consejo sobre el peso de la mochila: Es importante que el peso total de tu mochila no supere los 10 a 13 kilogramos.
Capítulo extra: Cómo ajustar correctamente tu mochila de senderismo
Preparar bien tu mochila es clave, pero ajustarla correctamente es igual de importante. Si lo haces bien, notarás una gran diferencia en comodidad y eficiencia durante tus caminatas.
La regla de oro es: la carga debe recaer principalmente sobre las caderas, no sobre los hombros.
- Afloja todas las correas: Antes de empezar, asegúrate de que todas las correas de la mochila estén sueltas para facilitar el ajuste inicial.
- Ajusta el cinturón de la cadera: Coloca el cinturón directamente sobre los huesos de la cadera y apriétalo firmemente. Este es el punto clave para transferir el peso de la mochila a tus caderas.
- Aprieta las correas de los hombros: Tira de las correas de los hombros hasta que la mochila quede ajustada a tu espalda, pero sin apretarlas demasiado. Deberías poder mover los brazos cómodamente y estirarlos hacia delante sin restricciones.
- Ajusta la correa del pecho: Abrocha la correa del pecho y, si es necesario, regula su altura para que se sienta cómoda y permita libertad de movimiento. Esta correa estabiliza la mochila y evita que los tirantes se deslicen.
- Regula las correas de control de carga: Estas correas, situadas entre la mochila y los tirantes, son cruciales para mantener la carga cerca de tu cuerpo. Ajustarlas evita que la mochila se balancee hacia delante y hacia atrás mientras caminas.
Conclusión: Cómo preparar una mochila de senderismo
Tanto si se trata de una excursión de un día como de una excursión de varios días o de una aventura de senderismo, preparar la mochila correctamente determinará el éxito de tu excursión. Con una estrategia de equipaje inteligente, una distribución de peso equilibrada y ajustes precisos, no solo protegerás tu cuerpo, sino que también disfrutarás mucho más de cada momento en la naturaleza.
Sigue nuestros consejos y conviértete en un profesional del equipaje para cualquier tipo de excursión. Recuerda: el viaje es el destino, pero una mochila bien ajustada será tu mejor compañera.
Ahora sólo queda una pregunta: ¿cuándo vas a preparar tu mochila y ponerte en marcha? ¿Qué tal una de nuestras próximas marchas del mamut? ¡Estamos deseando verte en la próxima aventura!
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